Aunque existe un consenso general acerca de la bondad de las élites o incluso sobre la necesidad de su existencia, aunque sólo sea porque
la remotísima posibilidad de entrar a formar parte de sus filas nos da cada día fuersa pa viví, cada vez son más los que se cuestionan la conveniencia de un orden social constituido para garantizarles una vidorra de lujo y poder a unos pocos al precio de sumir a todos los demás en un pozo de mierda. Esta gentuza —los que se cuestionan, no los pocos elegidos— ha creado un término para denominar a sus enemigos: élites
extractivas. ¡Extractivas! Pues claro que son extractivas, joder. ¿Qué esperaban? Menuda subnormalidad, es como decir que
este anuncio es muy comercial o que
qué mojada está este agua.
Los que como yo estamos a favor del systema a sako y nos corremos del gustazo ante noticias como
ésta sabemos que lo importante es estar a favor de los poderosos. Siempre. Aunque luego en un rato de aburrimiento destruyan nuestros medios de subsistencia de un plumazo, sólo para entretenerse. ¡Qué más da! Si adoras a
Cthlulhu te desgañitas a invocarlo aun a sabiendas de que cuando se despierte te va a aplastar de un pisotón. ¡Es lo lógico!
Entre estas dos posturas existe un espacio intermedio okupado por gente chunga que postula que el dominio de las élites es aceptable, pero que no se justifica de por sí. Que si alguien forma parte de una élite debe ser por
méritos propios. Ellos también han ideado un término subnormal para designar esta mongolez:
meritocracia. Hay que joderse.
En fin, aunque estoy en un más que profundísimo desacuerdo con ellos, vaya por delante esta lista de grandes logros de las élites del glorioso reyno de Espéin que convencerá hasta al más escéptico de que las cosas están bien como están y de que el que quiera cambiarlas es un hijo de puta:
- La sangría
¡Oh sí! Este delicioso brebaje es un auténtico triunfo del espíritu emprendedor. Esperamos que pronto surjan todo tipo de patentes en torno a este producto.
- El aceite de oliva envasado en botellitas individuales
Ésto sí que es una gozada: un triunfo del ingenio, de la inventiva, de la imaginación, de la voluntad de servir a la sociedad creando bienes y servicios cada vez más necesarios y alucinantes.
- Comestibles que no es posible vender rociados con sustancias tóxicas antes de tirarlos por ahí.
Otro triunfo, esta vez de la filantropía: al hacerlo así se evita que los más desfavorecidos pierdan el estímulo que necesitan para ser emprendedores
- Pocoyó
La más fehaciente muestra de lo que es la e-konomía real
- Ya se me ocurrirá alguno más
Bueno peña, os dejo que tengo que hacerme pajas mientras leo el BOE.