Manos Limpias

Supongo que os pasa lo mismo que a mí: que aunque las instituciones que sostienen el systema molan un puñao, hay algunas que uno no puede observar sin un cierto resquemor. Manos Limpias es una de ellas.

Para empezar, MMLL es un sindicato.  MAL. Los sindicatos no molan un kagao, son un vestigio atávico de un sistema anterior, más imperfecto, donde el PP no ganaba siempre con mayoría absoluta. Una mierda, vamos.

Mas no sólo es un sindicato. Es un sindicato de funcionarios. ¡Aaaagh! Esos parásitos que educan a nuestros hijos, nos extirpan los pólipos rectales o tramitan nuestros expedientes. Menuda chusma.

Y la cosa no acaba ahí; obviando el hecho de que, a decir de la wikipedia, tengan la sede en la infame calle Ferrath (¡puagh!), resulta que uno de sus objetivos declarados es ¡luchar contra la corrupción! Como suena.

A nadie que esté medianamente satisfecho con el systema se le escapa que la corrupción es el lubricante de la maquinaria e-konómica y que además, a veces, algún pariente o conocido remoto pilla gracias a ella. ¿Por qué combatirla, entonces? ¡Es tan estúpido como oponerse a la mafia!

Peeero por otra parte resulta que, también según la wikipedia, "está presidida por el abogado y ex-dirigente del partido político de ultraderecha Frente Nacional, Miguel Bernad Remón". Caramba, ésto ya no pinta tan mal, máxime si se tiene en cuenta que, al parecer, este buen hombre es Caballero de Honor de la Fundación Nacional Francisco Franco por sus “servicios en defensa de los ideales del Movimiento.

También por otra parte resulta que su ámbito de actuación resulta de lo más satisfactorio para los que, como nosotros, estamos a favor del bien y en contra del mal.

Juzgar a los hombres por lo que hacen, no por lo que son. De aplicar esta máxima MMLL debería obtener nuestra más completa aprobación. Lamentablemente existe el imperativo moral de odiar a los pobres, los currelas, los progres precisamente por lo que son. ¿Así que...

...qué hacemos? ¿Les damos el visto o bueno o no?

Solemne inauguración

Hola peña, ¿qué tal? Estoy más contento que la ostia porque por fin me he decidido a crear un espacio donde poder compartir con gente tan guay como yo la satisfacción que me produce el orden actual de las cosas. En las próximas entradas abundaré en elogios sobre las personalidades y las instituciones más entrañables del systema, las mismas que hacen rabiar a los desaprensivos, inadaptados y marginales de siempre. En fin.

¡ CON LAS ELÉCTRICAS, CON LA CONSTITUCIÓN, CON EL PP !